Cuenca secarral

Hola amas-polas,

Esta vez os contaré un fin de semana rural por Cuenca. Dos noches en un pueblo llamado Villora, en una casita en medio de la nada. La casa se llamaba "El Lagar del Cabriel" tenía spa y todo así que han sido días bastante relajaditos.

La verdad, es que llegando al pueblo me desilusioné bastante con el paisaje, me lo esperaba más montañoso, más verde y menos secarral. 

Pero será porque estamos en julio y en este mes como no sea al norte de España todo está más tieso que una paja.

Una vez instalados pese a unos cuantos inconvenientes de organización, pudimos dejar las maletas y comer allí por no salir a buscar otra cosa. Y tuvo que ser allí, en Cuenca, donde probé los peores calamares y la peor tortilla que he comido en mi vida!!! jajaja, dios qué mal!

Así que tras estos disgustos, buscamos alguna ruta interesante. Fuimos a Cardenete y un hombre muy amable y campechano nos indicó como llegar a "Las chorreras" de Enguídanos.

Para más info consultar aquí. Es gratis bañarse y el acceso a pie, pero si subes hasta arriba con el coche hay un descampado que han aprovechado para pedirte 4€ por depositar tu coche aunque sean unos minutillos. 

Era una pasada de paisaje y más, porque para llegar hasta allí, hay que ir por una carreterita muy cuca llenita de curvas, sin quitamiedos, por unas montañas verdes, con mogollón de pinos. Cada vez que te cruzabas con un coche era mejor cerrar los ojos.

Nos lo pasamos genial arrastrando el culo por el agua fresquita. Yo me fui a explorar más arriba el río... (como en barranquismo, pero al revés) aunque estuviera un poco complicada la zona, pero como me gusta hacer el cabra... jeje.

Para reponer fuerzas una buena gastronomía no viene mal. Encontramos un restaurante con estrellas michelín "La rebotica" en Cardenete. Y yo le daría todas las estrellas.

Súper rico todo!! 

También pasamos por Cuenca. Una ciudad llenita de cuestas para visitar el casco antiguo, pero por eso mismo la hace bonita, si no, no sería lo mismo.

Cruzamos el puente de San Pablo...

Vimos las casas colgadas... que datan desde el siglo XIV (al menos la más antigua).

Subimos hasta la preciosa catedral y la colorida Plaza mayor...

Tantas escaleras dan hambre... jeje.

El próximo viaje puede que ya no sea en España, aviso!!

Besitos!!!