Mis viajes

Diciembre - 2022 .-.-.-.-. ¡Suiza navideña!
Junio - 2022 .-.-.-.-. Fiordos noruegos
Mayo - 2022 .-.-.-.-. Menorca, Baleares

Octubre - 2021 .-.-.-.-. Costa Amalfitana, Italia
Julio - 2021 .-.-.-.-. El Hierro, Canarias

Noviembre - 2020 .-.-.-.-. Cáceres
Agosto - 2020 .-.-.-.-. Asturias
Febrero - 2020 .-.-.-.-. Valle de Arán, Baqueira-Beret

domingo, 7 de noviembre de 2021

Bambini, aquí está Capri y la costa amalfitana!!

Hola amapolas,

Esta vez queríamos salir fuera de España (que ya era hora) y hemos ido a ¡¡La costa Amalfitana!!


Y no en pleno verano, cuando las carreteras están a tope de turistas y los barcos van a rebosar de pueblo en pueblo. Hemos ido en octubre cuando ya corre el airecito y chispea, aunque a medio día el sol calienta bastante. 

Aterrizamos en Nápoles y no hacía frío, pero estaba chispeando. Nos fuimos directos a comprar un billete para el siguiente barco que saliera a Capri.


Por el camino encontramos un puestecillo donde vendían cannoli, que son unos dulces típicos sicilianos con queso ricotta, pero en Italia están por todos lados.


Cuando llegamos a la isla (en 35 minutos) hacía sol y después de subir por una cuesta empinada con algunos escalones durante 20 minutos llegamos al hotel para dejar las maletas.

El centro de Capri estaba aun más arriba, unos 10 minutos andando. (Nota mental: Hay un funicular que sube directo al centro de Capri desde el puerto). Allí está la "Piazza Umberto I" conocida por la "Piazzetta".


Recorrimos la isla en todas las direcciones, cuesta arriba, cuesta abajo, por callejones y escaleras o cuestas interminables, pero siempre precioso. Vimos los escaparates de "Via Carmerelle", la calle comercial donde están las mejores boutiques de marcas internacionales. Y de vez en cuando, podíamos disfrutar de vistas impresionantes como en el "Giardini di Augusto":

La famosa tienda de perfumes Carthusia:



La historia cuenta que en 1948, el prior de la Carthusia de San Giacomo encontró viejas fórmulas de perfumes, y que con permiso del Papa, se la reveló a un químico del Piamonte, que de esta manera creó el laboratorio más pequeño del mundo, llamado Carthusia.

También fuimos al pueblo Anacapri. Su nombre deriva del griego 'ana' (arriba) y Capri. Allí, montamos en un telesilla que subía hasta el punto más alto de la isla, el "Monte Solaro".


Desde Capri, fuimos a Positano, que nos pareció precioso también. Una marabunta de casitas de colores colocadas en la montaña nos esperaban cuando llegamos con el ferry.



Allí nos alojamos en una casa de una señora majísima, que nos hizo un desayuno de lujo y aunque no entendía ni papa de otra lengua que no fuera el italiano, nos entendimos muy bien con ella y la habitación, aunque antigua estaba bien apañada.

Luego, nos fuimos a Amalfi que lo encontramos un poco más apagado, pero en cuanto entramos por uno de los arcos a la ciudad y vimos la impresionante catedral de San Andrés Apostol, se nos quitó el hipo.


Visitamos el museo del papel y aprendimos un montón...

Desde Amalfi, cogimos un bus que nos llevaba al "Fiordo di furore" que es una pequeña playa que se mete hacia dentro y queda la carretera por encima de un puente, muy curioso el lugar. 



También nos acercamos otro día en bus, al altísimo pueblo Ravello, donde pegaba el aire ¡que no veas! Asi que visitamos rápidamente los jardines de la Villa Cimbrone y listo.


Para finalizar en la Costa Amalfitana estuvimos en Salerno, que nos pareció poca cosa comparado con todo lo que habíamos visto. Es una ciudad con poco encanto, pero para una vueltecita rápida no está mal.



La catedral es una maravilla y está la tumba de San Mateo...


Finalizamos el viaje en la antigua ciudad de Pompeya arrasada por el volcán Vesubio hace casi 2000 años. Era bastante extenso, estuvimos casi 3 horas paseando (con unos amigos que hicimos, jeje) por ese viaje en el tiempo y restos de anfiteatros, templos, casas... 




Esa misma tarde, paseamos por el casco antiguo de Nápoles que es ENORME. No me lo esperaba la verdad. Además, es como transportarse a la Italia profunda, antigua y como de suburbios llenos de todo tipo de gente... una locura vamos, pero hay que vivirlo.


Y como no quiero terminar con esta foto tan fea, os pongo esta última de Marina Piccola en Capri.

Besitos!!


domingo, 18 de julio de 2021

El Hierro en 3 días

Hola Amapolas!!

Os voy a contar mi viaje al Hierro, la única isla que me quedaba por visitar desde que soy canaria, jeje.

La describiría sobre todo como la isla más curiosa porque de repente (en muy pocos metros) estás a una altura donde crecen castaños entre nubes, como estás rodeado de pinos, como estás pisando lava dura y negra.




Por lo tanto, empezaré desde que aterrizamos después de 50 minutos volando desde Gran Canaria.
La pista era bastante pequeñita, por lo que recé para que frenara rápido el avión o nos saldríamos de la isla y acabaríamos en el agua salada del océano.

Íbamos a estar escasos 3 días por lo que no podíamos perder el tiempo. Asi que, nada más salir del aeropuerto (sobre las 5 pm) a pocos metros cogimos el coche de alquiler en el parking y nos fuimos directos a dar un paseo por un caminito muy apañado que hay en Tamaduste, con un paisaje totalmente volcánico.


Como el hotel Ida Inés estaba en La Frontera, fuimos visitando las cosas que nos pillaban de paso. Visitamos el mirador de la Peña (de César Manrique):



Donde pudimos divisar lo que era el pueblo donde estaba nuestro hotel. Se podían distinguir bien los acantilados, el hotel más pequeño del mundo y la orografía tan característica de ese lado de la isla.


Por último, quisimos terminar el día viendo el atardecer en La maceta, una charca/piscina natural que es una delicia.


Al día siguiente, desayunamos a tope para coger fuerzas y fuimos directos a La Restinga porque queríamos probar a bucear, pero fue imposible porque no habíamos reservado, asi que nos compramos unas gafas y un tubo e hicimos snorkel en la cala de Tacorón que está cerca.


Comimos y volvimos por la misma carretera (no hay otra) hasta la zona alta de la isla para ir hacia la parte más oeste.
Después, de varios miradores altísimos llegamos al Santuario de Ntra. Sra. de los Reyes, desde donde se hace la famosa "bajada" de la virgen. Es una romería que se celebra cada 4 años y toda la población del Hierro la celebra!


Desde allí sale una carretera de tierra y vacas que seguimos para poder llegar a ver las sabinas. El icónico árbol retorcido y tumbado por el viento. Las nubes pasan por allí a toda velocidad. Si se baja por el sendero hay más sabinas parecidas.


Luego volvimos a la carretera asfaltada y bajamos hacia el mar entre volcanes para llegar al faro de Orchilla.



Nos chivaron que hay un tubo volcánico que con linterna se puede transitar y la verdad es que merece la pena la aventura, el final del túnel es una pasada, no digo más porque es sorpresa!! Tenéis que ir a visitarlo...


Retomamos la carretera para seguir dando la vuelta a la isla y llegamos a la playa El Verodal.


Luego visitamos fugazmente Arenas Blancas (una playa rocosa con un sendero de arena fina y blanca) y el Pozo de la Salud (los acantilados son una pasada) y a casa a descansar!



Al día siguiente, fuimos a hacer el sendero de La Llanía, el bosque de laurisilva.


Pero lo que más nos gustó fueron los miradores:
El mirador de La Llanía:


El mirador de Jinama:


Y ya en la cima de la isla, sólo quedaba bajar, asi que por una carretera de las más empinadas de la isla, bajamos hacia la parte que nos quedaba por explorar: Las playas.
Allí estaba el parador de turismo. Más allá no hay nada, la carretera termina allí, asi que después de una cervecita...


nos fuimos a comer a Timijiraque en el restaurante Bahía (muy recomendable calidad-precio).
Luego nos dimos un baño en La Caleta, en unas piscinas naturales que parecían artificiales, pero muy bonitas.


Nos dimos otro baño en el Pozo de las Calcosas, un lugar alucinante que está al norte de la isla. Es como un pueblecito pesquero debajo de un acantilado muy poco cómodo para acceder. Espero que la gente que viva allí vaya a la compra una vez al mes y que se lo lleven en barco por no subir las escaleras... jeje.



Para finalizar el día nos fuimos a dar otro baño al Charco de los Sargos y al Charco Azul. Este último, me gustó mucho más y pudimos descansar un rato largo hasta que nos entró frío porque estaba atardeciendo y corría el airecillo.




Espero que os hayáis quedado con ganas de ir y que os quede un poco más claro cómo es la isla. Si tenéis dudas o queréis comentar algo, ya sabéis!! Estaré encantada de contaros más aventuras :)

Besitos, hasta el próximo viaje!!!